el marketing sensorial apela a los sentidos con el objetivo de crear experiencias sensoriales a través de la vista, el sonido, el tacto, el gusto y el olfato. también se le conoce como marketing multisensorial, ya que a menudo se orienta a una combinación de sentidos, que principalmente son la vista, el oído y el olfato. se trata de conseguir que el acto de compra se convierta en un rato de confort y placer sensorial que impregne la conciencia del cliente, le ponga de buen humor y consiga que disfrute de la experiencia de compra. con esto no sólo se logra un mayor consumo, sino también un mayor índice de regreso a la tienda (repetición de compra), lealtad y vinculación con la marca. sensaciones y emociones las personas podemos ser entendidas como un binomio entre razón y emoción. como afirma tim pethick, experto en marketing, “la razón guía, pero las emociones deciden”. a menudo tratamos de convencer a nuestros clientes con argumentos racionales (precio, prestaciones, etc.), y debemos tener en cuenta que el impacto emocional de un packaging(tacto, color…) o de un establecimiento (olores, sonidos, colores…) rivaliza en gran medida con su impacto racional (la información que contiene, el beneficio que promete). por diferentes caminos la información sobre nuestro entorno llega a nuestra conciencia entrando por las cinco puertas sensoriales habituales y también puede permanecer en nuestra mente y regresar para ser reexperimentada gracias a la memoria, ya que podemos recordar cosas que hemos visto, oído, tocado, saboreado y olido y volver a experimentar las sensaciones que aquéllo nos produjo. los impactos sensoriales generan un recuerdo ligado a emociones. la información sensorial llega a nuestra consciencia por diferentes caminos activando distintas combinaciones del sistema límbico, el córtex cerebral y las amígdalas, entre otros órganos. existen algunas empresas que ya son capaces de realizar investigaciones de mercado para determinar las reacciones