Historia y cine
–– Cine e Historia: relatos ––
Belo Horizonte, 28 de Maio de 2008.
Cine e historia: relatos
Pido permiso para hablar en primera persona. Me explico: habrá en este trabajo teoría del cine, historia de Chile, sinopsis de las obras cinematográficas y, sobre todo, un relato subjetivo sobre mi recepción de las dos películas que elegí para este análisis.
El día en que asistimos al primer documental, El último combate de Salvador Allende, dirección de Patricio Henríquez, salí del aula con una certeza: los brasileños no conocemos la historia de los otros países latinoamericanos. Aquellas escenas de guerra me parecieron absurdas, algo muy próximo de películas cuyo tema fuera la Segunda Guerra Mundial o cosa semejante. Jamás podría imaginar que Chile, un país tan cerca, poseyera una historia, en cierta parte, tan distinta de la nuestra. Esta historia es distinta, principalmente, cuando analizamos la participación de la población chilena más pobre en la vida política y social del país, una tomada de conciencia que era una amenaza a la elite. La reacción de esta elite derechista, promovida por los militares, fue semejante a lo que pasamos en Brasil, pero la intensidad me pareció incomparable. El impacto de todo esto para mí y para mis compañeros de clase fue visible, el silencio imperante y los rostros apagados. Compartíamos los mismos sentimientos paradójicos de inoperancia y de revuelta ante la acción brutal de los militares que había ocurrido más de treinta años atrás.
Al leer el ensayo El documental como monumental: vehículo de memoria, de Claudio Rolle, percibí que el efecto del documental en nosotros demuestra que el director Patricio Henríquez logró cumplir con su objetivo: echar luz a un momento crucial de la historia chilena y hacer con que aquellos hechos no solo queden en la memoria del espectador, como influencia su interpretación. Es imposible no