Teatro a respecto del amor
Narrador: Había una vez una isla donde vivían muchas emociones: alegría, tristeza, la vanidad, la riqueza, el amor y la sabiduría.
Un día advirtió que la isla se hundiría. Era un terror! Todos se apresuraron a salir de ahí, cada uno buscó un pequeño bote tratando de huir. El único que no se apresuró fue el amor. Sentía tanto cariño por la isla que tenía que decir adiós, saludala a su fin ... antes de que se hundiera. El amor tardó tanto que no restó ningún barco, y mientras eso la isla se estaba hundiendo, cuando pasó la dama Riqueza.
Amor: Por favor, Riqueza (llamó el amor), llevame contigo.
Riqueza: No puedo. Hay una gran cantidad de oro y plata en mi barco. No hay lugar para ti.
Luego vino pasando la vanidad ...
Amor: Por favor, Vanidad, ¿me llevas contigo?
Vanidad: No puedo ayudarte, amor. Usted me va a manchar todo mi barco y arruinarlo, está muy limpio.
Luego vino la tristeza y el Amor dijo:
Amor: Por favor, Tristeza, no me dejes abandonada. ¿Llévame contigo?
Tristeza: Ah, Amor, estoy muy triste y no quiero nadie cerca. Prefiero estar solita ...
También pasó la alegría. Y el amor otra vez imploró.
Amor: Alegría, llévame contigo, ¿por favor?
Pero la alegría estaba tan alegre que ni se dió cuenta del amor suplicando por ayuda ...
De repente se oyó una voz afectuosa:
Anciano: Vamos, amor. Te llevaré!
¡Qué alegría! Un anciano que pasaba por allí sintió compasión del amor y quiso ayudarlo. El amor se quedó tan feliz que se olvidó de preguntar su nombre.
Al llegar a la tierra, sentió curiosidad y buscó la sabiduría.
Amor: Sabiduría, ¿quién fue el que me trajo aquí? ¿Que se apiadó de mí?
Sabiduría: Fue el tiempo ...
Amor: El tiempo?
Sabiduría: Sí, el tiempo.
Amor: El tiempo? Y porque el tiempo?
Sabiduría: Por qué sólo el tiempo puede ayudar a entender un gran amor!
Teatro a respecto del amor
Narrador: Había una vez una isla donde vivían muchas emociones: alegría, tristeza, la vanidad, la riqueza, el amor y la sabiduría.
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