Protese cimentada vs parafusada
Contrariamente a lo que muchos creen, Misch (2000, p. 549) señala que “el sistema de retención de la prótesis debe ser diseñado antes de la cirugía,” porque hay que tener en cuenta los principios biomecánicos y tener cuidado de no interferir con la estética. Esto se aplica, por ejemplo, en los implantes anteriores, que requieren una posición más lingual de inserción, en donde, en la planificación quirúrgica pre-protésica, se decide por hacer una corona atornillada, porque el orificio de acceso para el tornillo se inserta en el cíngulo de la corona. Los implantes colocados excesivamente vestibularizados en un plano anterior tornan la obtención de una estética favorable pero probablemente comprometida.
Palacci, resalta que la cuestión es cuando debemos usar estructuras fijadas por cemento o tornillos. La necesidad del paciente y el plan de tratamiento debe determinar si la mejor opción en retención de la restauración debe ser con un tornillo o cementada.
Como Sahin y Cehreli, las prótesis fijas soportadas por implantes son esencialmente atornilladas o cementadas, y requieren una evaluación exhaustiva de las diversas hipótesis y parámetros para el uso de cualquiera de ellos.
Para Misch, el procedimiento ideal para la determinación de la corona al pilar del implante sería aquel que posibilite la obtención de un asentamiento más pasivo con una optimización de la dirección de las cargas, mejorar la estética, un acceso mejorado con facilidad de pruebas, una pérdida reducida de cresta ósea, y las complicaciones, como los costos del tratamiento y la reducción del tiempo.
En la no existencia de una técnica perfecta para la fijación de la corona protésica al pilar del implante, debemos elegir la que más se acerca a la ideal, teniendo en cuenta las ventajas y desventajas que presenta cada uno y la evaluación de los datos de cada sistema.
Ventajas y desventajas
1- Asentamiento Pasivo:
Para Pastor et al.