Música na sal

EL ENSEÑAR Y EL EDUCAR: CAMINOS DIFERENTES QUE SE ENTRELAZAN EN EL PROCESO DE LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LA PERSONA

LOPEZ, Cristian Javier (Instituto Superior de Música - UNT)

¿Cómo saber si nuestra enseñanza está formando personas que puedan contribuir a la sociedad en el futuro, o si, por el contrario, damos más ímpetu a los problemas actuales, con permisividad y falta de criterio absolutos a la hora de trabajar en la formación integral del sujeto?
La cuestión planteada por el autor, a pesar de ser largamente tratada por los pedagogos actuales, no deja de ser un tema aún polémico y de gran importancia cuando nos remitimos a la educación de nuestros niños y jóvenes. Quizás sea así porque aún los caminos tomados no son más que ideas y la realidad nos muestra su cara más dura. Sean cuales fueran las cuestiones, escuelas, caminos e ideas, el punto central de todo el cuestionamiento acerca del estado actual de la educación reside en el hecho de que nuestra generación pasa por un punto crítico que se viene gestando desde hace varias décadas atrás. Tal punto está directamente vinculado a la transformación de valores a nivel mundial, la tecnología, la globalización y los cambios socioeconómicos que todo ese proceso trajo al hombre y al seno familiar.
Desde la psicología sabemos que la sumisión hacia los límites es importante a la hora de constituir nuestra identidad y que trabajar en ello nos ayudará a desenvolvernos en la vida en sociedad. La prohibición es uno de los ordenadores que el ser humano aprende desde la niñez. Así, cuando su madre expresa, no solo verbalmente sino con gestos, la negativa que ha de marcar para el infante lo que le está permitido y lo que no le cabe, él se enfrenta ya con el aprendizaje de los límites.
Dicha prohibición, o puesta de límites, por los progenitores a su hijo obedece a actos de la preservación de la raza, el respeto hacia el otro ser y sus derechos, y contribuye para una sana convivencia en sociedad, entre otros aspectos.