Español Una lengua para comunicarse con muchos pueblos, para hacer amigos y negocios. Decir que “el español es fácil”, puesto que es parecido al portugués, demuestra falta de estudio y conocimiento de la lengua. El que verdaderamente aprende español descubre su particularidad, su encanto y su forma de ver y recortar la realidad. Y descubre también que muchas veces la semejanza juega en contra de la aparente facilidad. Sólo el conocimiento nos libra de las trampas* (armadilhas) de la semejanza. Es decir, “pez viejo no traga anzuelo” (peixe velho não morde a isca). Hay en el español palabras con pequeñas diferencias de escrita, como crecer, hombro, brazo, así como aquellas que no significan lo mismo que sus equivalentes en portugués, como todavía, apellido, rato, entre otras, que se traducen al portugués, respectivamente, por “ainda”, “sobrenome”, “tempo”. Y no faltarán ejemplos de palabras y estructuras que confunden a los desavisados. Por parte, están los signos de exclamación inicial (¡) y de interrogación inicial (¿), otra interesante particularidad de la lengua. Por si fuera poco, también existe la falsa creencia de que castellano y español son dos lenguas distintas, cuando, en verdad, se trata de dos nombres que designa la misma lengua. Castellano es su nombre más antiguo, puesto que se habla en Castilla, región de “castillos”, aun (inclusive) antes de la formación de la nación española. Actualmente, en España, también se habla otras lenguas: el catalán (en Cataluña), el vascuence (en el País Vasco), el gallego (en Galicia) y el valenciano (en Valencia). Los habitantes de esas regiones son bilingües: hablan su idioma raíz y el castellano o español. Lengua oficial de España y de la mayor parte de los pueblos de América, el español se habla en Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, México, Puerto Rico, Cuba Republica Dominicana, El Salvador y Guinea Ecuatorial. También