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Las últimas décadas han confirmado el Río Grande como una voz importante, dinámico, actualizado - ya veces incluso avant-garde - y políticamente comprometido en la escena cultural brasileña. En todo el estado hay centros culturales y universidades de intensa actividad. En una visión de conjunto de este período se destacan algunos puntos importantes, entre ellas:

recuperación de la memoria social, la cultura intangible y folklore, reveló la cifra en el rescate del gaucho, los inmigrantes, las minorías negras y otros bienes materiales con la preservación de la arquitectura antigua y la proliferación de museos histórico-artísticos, y grandes inversiones en turismo cultural, patrimonial y cultural; creación de una cultura decididamente cosmopolita de las grandes ciudades; conciencia sobre los problemas del medio ambiente, con las primeras pruebas de los movimientos ecologistas y los intereses del gobierno en la creación de leyes y áreas de preservación ambiental, y junto con él aprecia el telón de fondo del Estado, calentando el sector turístico; la revelación del abandono y la pobreza que fueron las poblaciones indígenas; problematización de la interacción social en las ciudades con el aumento de las tasas de criminalidad con amenaza para la vida y la propiedad, creando una sensación general de inseguridad. En todas las áreas con discapacidad se tomaron medidas correctivas, aunque todavía muy escaso y derechos a la sociedad son constantes.

O perfil geográfico do Rio Grande do Sul foi formado por sucessivas transformações que iniciaram há cerca de 600 milhões de anos. Esse território já foi um mar, já foi um deserto, e em várias regiões aconteceram soterramentos massivos por derrames de lava. Crê-se que somente há dois milhões de anos a geografia se definiu mais ou menos como hoje a conhecemos, quando se fixou a faixa arenosa do litoral. A vida na pré-história do Rio Grande do Sul foi rica em espécies animais e vegetais, sendo encontrados muitos fósseis em