Prospectiva económica global
La recuperación de la economía mundial está evolucionando bien, como un todo. Sin embargo, esa evolución está ocurriendo en ritmos diferentes; está siendo más estable en los países emergentes y bastante tímida en los países desarrollados. La grande preocupación global es con respecto a Europa, con países en recesión y con problemas que van más allá de la crisis financiera mundial.
Brasil se ha comportado bien con medidas económicas, sociales y políticas importantes para mantener una sólida estructura con el fin de amenizar los efectos de la crisis mundial. En los últimos años el país ha invertido fuertemente en la infraestructura de los puertos, aeropuertos, carreteras y ferrovías, además del sistema de movilidad urbana, entre otros. También ha invertido muchos recursos en infraestructura de base y atracción de grandes empresas para las regiones más inhóspitas y pobres, con la intención de generar renta, empleo y desarrollo.
Otra medida importante es la generación de renta básica para el fomento del mercado de consumo interno; nunca el salario mínimo brasilero alcanzó un poder de compra tan elevado como el actual. Esto se debe a la valorización de políticas públicas y económicas, además de programas de transferencia de renta como “bolsa familia”, que ayudó a millares de familias a salir de la pobreza extrema. Un tercer factor importante se debe a la disponibilidad de crédito a un costo más bajo, através de bancos estatales de alcance nacional y regional, posibilitando ofrecer crédito a bajo costo y de forma menos burocrática para el alcance de desarrollo y generación de renta.
Sin embargo, esas políticas aún son muy tímidas dadas las necesidades existentes y el abismo abierto por décadas causado por la ausencia de políticas públicas que plantearan la inclusión social, la disminución de las disparidades de la distribución de renta y principalmente la falta de inversión para la creación de industrias y de infraestructura capaces de