Cartago y las guerras punicas
Llegó a ser la más poderosa ciudad del Mundo. Fundada por una reina heroica cuyo sacrificio en llamas fue premonitorio. Conquistó el mar para llevar su comercio y su esplendorosa civilización a todo el Mediterráneo convertiéndose en la primera potencia mundial. Pero una potencia terrestre que acababa de salir de la barbarie consiguió vencerla y destruirla tras 120 años de terrible guerra. Su floreciente civilización fue arrasada y borrada de la Historia. Debieron pasar más de 2.000 años para que volviera a la luz.
ÍNDICE
DELENDA EST CARTHAGO ¿CÓMO ERA CARTAGO? LOS EJÉRCITOS ENFRENTADOS LAS MARINAS ENFRENTADAS LA I GUERRA PÚNICA LA II GUERRA PÚNICA LA III GUERRA PÚNICA
"DELENDA EST CARTHAGO!"
Con esta frase terminaba Catón todos sus discursos allá por el año 150 a.C. Igual daba que se encontrara hablando en el Senado de Roma, en el Foro o en los retretes públicos. Cartago debía ser destruida. No se trataba de vencerla. Se trataba de destruirla, de arrasarla, de borrarla de la faz de la Tierra para siempre, sus piedras, sus ciudadanos, e incluso su recuerdo debía desaparecer. Y el punto de vista de Catón era suscrito por buena parte de los romanos. Roma odiaba a Cartago. Pero Cartago también odiaba a Roma como jamás en toda la Historia dos naciones se han odiado. Los ciudadanos de ambas urbes, dueñas ambas de extensos territorios más allá de sus muros, creían firmemente que merecía la pena que su ciudad se hundiera en el infierno si conseguía arrastrar a la otra con ellos. No había rivalidad o enemistad. Había un odio irracional cuyos ecos aún nos llegan nítidos tras más de 2000 años. Y Catón lo consiguió. No vivió para verlo, pero Cartago, capital de la nación púnica, fue arrasada con una minuciosidad tal que los arqueólogos sólo han conseguido encontrar pequeños restos de lo que antaño fuera la mayor y más rica ciudad del Mediterráneo. Los magníficos edificios fueron primero incendiados, luego demolidos y para finalizar la tarea sus cimientos